Fotoperiodismo

Fotografiar musicales

Fotógrafos musicales. Capturando el ritmo.

Para un profesional de la fotografía dispuesto a capturar aquello que no se puede explicar de ninguna otra manera, el escenario de un concierto es una fuente inagotable de posibilidades. Descargas de adrenalina. Cumbres de emotividad. Éxtasis colectivo. Dada su abundancia de festivales, España se ha convertido en un paraíso para los fotógrafos musicales y ellos, ellas también, nos lo cuentan.

La Puta Rave’ es el nombre de la gira de presentación del último disco de Zahara.
© María Carbonell

“Las noches de aquel Madrid eran culturalmente trepidantes, estaban cargadas de música. Me encontré en el momento y en la ciudad adecuados”Javier Rosa

“Lo importante es capturar la historia desde mi punto de vista. Ser una observadora invisible, retratar sin intervenir en lo que sucede” Wilma Lorenzo

“La mayor diferencia entre el directo y el retrato en estudio es que nada está preparado y cualquier cosa puede suceder” Liberto Peiró

“Me gusta mucho capturar ciertos detalles, congelarlos en el tiempo: riesgo, celeridad, inmediatez, adrenalina, sudor, ‘pogos’, cerveza…”María Carbonell

La adrenalina del directo impregna al objetivo. Lo importante, sea como sea, es atrapar ese momento irrepetible. E incluso cabe la posibilidad de propiciar algún milagro más allá del contexto artísticocomo, involuntariamente, hizo Rosa en cierta ocasión: “Una jornada de trabajo durante un festival acabó siendo decisiva para su continuidad. Una marca comercial estaba a punto de cerrar un importante contrato con el promotor y justo ese día acabó siendo un cataclismo en cuando a venta de entradas. Había muchos espacios vacíos, haciendo muy complicado ofrecer una visión exitosa. A última hora, tras subir todo mi trabajo al servidor del festival, recibí la visita del promotor dándome las gracias por haber transmitido con mis imágenes algo que en realidad no había sucedido. La marca tuvo una visión subjetiva del evento, pero más que apta para cerrar el contrato. Durante las ediciones sucesivas fue más fácil tomar imágenes: ¡hubo cinco sold outs seguidos!”.

Leer el artículo de Rafa Cervera @cerverator en IBERIA – Talento a bordo

La malograda Amy Winehouse durante el ‘show’ que ofreció en el FIB en 2007.
© Liberto Peiró